Aprendiendo a hacer preguntas
En el manual de Marina y Pellicer afirman que:
“El pensamiento crítico es el máximo nivel de metacognición, porque se encarga de evaluar la verdad de las afirmaciones, la corrección de los argumentos, la validez de las evaluaciones, la bondad o maldad de nuestros actos”
Por ello, es importante generar preguntas abiertas o con varias respuestas, las preguntas deben ir orientadas a brindar un crecimiento personal y significativo y no a controlar lo que los estudiantes ya saben.
Metacognición: ¿Qué debería encerrar una buena pregunta?
A continuación se describen algunas ideas:
- Formulación clara
- Información relevante
- Nivel de complejidad adecuado
- Intención positiva
- Fomento de desafíos
- Fomento de la imaginación
¿Qué preguntas son las que mejor funcionan para un aprendizaje centrado en la metacognición?
- Interrogantes que proporcionan razones. Por ejemplo, ¿Por qué piensas así? ¿Qué te hace pensar de esa forma? ¿Cómo justificas tu respuesta?
- Preguntas que alientan a los estudiantes a someter a crítica lo que dicen. Por ejemplo, ¿cómo puedes asegurar tu respuesta? Si un compañero opina diferente a tu respuesta, ¿qué le dirías?
- Preguntas que estimulan a los estudiantes a aclarar el pensamiento. Por ejemplo, ¿qué significado tiene para ti esa palabra? ¿Podrías mencionar algunos ejemplos?
- Interrogantes que nos motivan a obtener posibles consecuencias. Por ejemplo, si esto fuera verdad, ¿qué podría suceder? Si alguien hiciera eso, ¿qué consecuencias podrían ocurrir?
- Preguntas que nos permiten corregir. Por ejemplo, ¿existen otras posibilidades? ¿Cuáles?
¿Por qué es tan importante la metacognición?
La carencia o pobreza de un pensamiento cognitivo en el estudiante puede desembocar en:
- Narrativa pobre
- Dificultad para organizarse
- Inseguridad ante los nuevos conocimientos adquiridos
- Dependencia
- Falta de capacidad para reconocer los errores personales
- Dificultad para consolidar nuevos aprendizajes
Con ello, podemos darnos cuenta de la importancia que tiene el adquirir el hábito de generar mejores preguntas para obtener mejores respuestas y así, lograr un aprendizaje significativo en nuestros estudiantes.
Preguntar mejor para aprender mejor.
Una de las grandes responsabilidades que tienen los docentes es acompañar a los estudiantes hacia un aprendizaje significativo, es decir, un aprendizaje orientado en la creatividad, lo crítico y lo riguroso. Es vital que los profesores motiven a sus estudiantes a reflexionar sobre cómo piensan para que puedan aprender mejor. Aquí algunas unas interrogantes:
- ¿Cómo sabes cómo aprender mejor?
- ¿Qué te ayuda a recordar lo que aprendes?
- ¿Acostumbras a relaciona lo que aprendes?
- ¿Eres consciente mientras aprendes de lo que más te sorprende o impacta?
- ¿Cómo te organizas a la hora de aprender algo?
- ¿Valoras cómo aprendes?
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